Muchos productos apícolas nacen de la pasión y del conocimiento del mundo de las abejas y el respeto hacia las abejas resulta fundamental especialmente en estos momentos de cambio climático. Cabe recordar que las abejas aportan importantes beneficios y servicios ecológicos para la sociedad. La polinización permite que las abejas cumplan una función estratégica para la conservación de la flora, contribuyendo a la mejora y al mantenimiento de la biodiversidad. Por ello, una disminución de las abejas puede suponer una importante amenaza para los ecosistemas naturales en los que viven. Garantizar su supervivencia se convierte entonces en una necesidad y es importante recordar que las abejas producen productos de alto valor nutricional como la miel, la jalea real, propóleos y polen, que no son indispensables para nuestra alimentación, pero que pueden ser remedios naturales de impacto cero para el medioambiente y preservar nuestro estado de salud.